23 octubre, 2006

En la ducha

Ni el agua caliente que salía de la regadera la reconfortaba. Sentir las gotas golpear contra su piel desnuda la animaban a evaluar las situaciones desde una perspectiva distinta. Mas ahora, ni toda el agua caliente que la había recorrido ya podía llevarse el dolor instalado en ella. Trató de recordar cuándo fue la última vez que se había sentido así. Años. Ni siquiera tenía idea de cuántos. El dolor del que ama sin poder asir al objeto de su amor al extender el brazo. El amor del que doliente, espera y teme. Temor a qué? A arriesgarse. A ponerse en manos del otro. A decir en voz alta lo que se siente. A tomar los retazos de felicidad que la vida pueda ir soltando, aún a sabiendas de que son pocos y en algún momento se evaporarán, como cuando una se pone perfume en la mañana, y al final del día sólo queda el recuerdo de la acción ejecutada, ya que el aroma se ha marchado con los minutos quitados al calendario vital.

"Te amo y estoy muerto de miedo" había dicho la voz en el teléfono. El gusto amargo del corazón al descubierto espolvoreado con azucar. El vodka combinado con jugo de naranja. El conocimiento del deseo que se cumple con la certidumbre de que el favor recibido ha caducado ya. Mientras la frase resonaba en su oído con el cerebro a medio dormir, las emociones se arremolinaron en su plexo solar provocándole una contracción en la boca del estómago. Sus sentidos confundidos ya no sabían si esa frase había llegado desde fuera, o era la representación en palabras de lo que ella sentía y por fin se había atrevido a externar.

El agua se enfriaba. Pensó que debía apresurarse, antes de que aquello se tornara insoportable. Terminó de ducharse mientras se preguntaba por qué, si amar era la manifestación sublime de la cuasiperfecta condición humana, cuesta tanto el aceptar que se profesa. "Te amo y estoy muerto de miedo". No podia haber expresado la situación completa de mejor manera, con menos palabras. Envolviéndose con la toalla, salió de la regadera. Se miró al espejo y mirándose a los ojos dijo: "yo tambien estoy muerta de miedo. Me irás a romper el corazón otra vez?".

1 Comments:

Blogger Eien Yume said...

No serás el Doc, pero se entiende porqué eres colaboradora de este espacio.

8:32 p.m.  

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